CATEQUECIS PARA NIÑOS:

FORMACION PROCESUAL;
INSCIPCIONES ABIERTAS - INICIO DE CURSO 06 DE SEPTIEMBRE 2008 A LAS 11 DE LA MAÑANA.

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¿QUÉ ES LA CATEQUESIS?

Objetivo:     

Al terminar esta lección usted debe saber qué es la catequesis, cuáles son los elementos de la catequesis, y cuál es el sentido de cada elemento de la catequesis.

 A. VER - MIREMOS NUESTRA REALIDAD

 ENTREVISTA: Conteste las preguntas y anote sus respuestas:

• ¿Es usted catequista? ¿Cuántos años lleva como catequista? ¿En qué colabora usted?

• ¿Por qué es, o quiere ser, catequista?

• ¿Qué es la catequesis para usted?

• ¿Quiénes necesitan de la catequesis en su comunidad?

• ¿Qué hacen en las reuniones de catequesis? ¿De qué hablan?

• ¿Cuánto tiempo y cómo se prepara usted para cada catequesis semanal?

UNA COMPARACION PARA LA CATEQUESIS:

 “La catequesis se parece a una siembra.....”

 Conteste las preguntas y anote sus respuestas:

· ¿Cuáles son los elementos de una siembra?

· ¿Para qué sembramos?

· Antes de sembrar, ¿qué debe hacer el sembrador con la semilla y con la tierra?

· ¿De qué y de quiénes depende que haya una buena cosecha?

 Son muchos los elementos necesarios para una siembra, pero de todos ellos hay tres que no pueden faltar. Si falta alguno no hay siembra.

 SEMBRADOR  -  SEMILLA  -  TIERRA

Resumen:  ¿En qué se parece la catequesis a la siembra?

B. JUZGAR - ¿QUE NOS DICE LA PALABRA DE DIOS?

 Fue Jesús mismo quien hizo la comparación. Leamos: Lucas 8,4-15.

 · ¿En qué se parece el catequista al sembrador?

· ¿A qué se parece la tierra?

· ¿Qué frutos debe dar esa semilla?

· ¿De quiénes depende el fruto de esa semilla?

· ¿Cuáles son los elementos más importantes de una catequesis, según esta comparación?

 En esta parábola está claro que los elementos de la catequesis, como los de la siembra, son tres: 

el catequista, quien es como el sembrador

el catequizando, quien es como la tierra

el mensaje o la Palabra, que es como la semilla.

 La catequesis es como una siembra que la Iglesia realiza por medio de catequistas.

Pero, ¿quién dejó esa semilla sembrada en la Iglesia? Recordemos un poco la historia:

1. Jesucristo es el sembrador

 Jesús vivió solamente treinta y tres años, y su Palabra y su Obra fueron conocidas solamente por un grupo de personas. Sin embargo, su mensaje debía ser conocido por los hombres de todos los tiempos y lugares. ¿Cómo hizo para lograrlo?

Jesús invitó a un grupo de hombres para que vivieran con El y como El, y luego llevaran su mensaje a otras gentes. De esta manera Jesús fue poniendo su Palabra y su Obra en el corazón y en el entendimiento de los discípulos, como semillas en manos de sembradores: “Les he dado a conocer todo lo que aprendí de mi Padre” (Jn 15,15).

Los apóstoles recibieron de Jesús Resucitado la orden de comenzar la siembra: “Ustedes serán mis testigos”, “Vayan a las gentes de todas las naciones y háganlas discípulos míos” (Mt 28,19).

2. La catequesis es una acción de la Iglesia

 Cuando recibieron el Espíritu Santo los discípulos se sintieron con la fuerza y el valor para comenzar la evangelización; así se lo había anunciado Jesús: “Pero al venir el Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán el poder y saldrán a hablar de mí, tanto en Jerusalén como en toda la región de Samaria y hasta en las regiones más lejanas del mundo” (He 1,8).

En el libro de los Hechos de los apóstoles podemos leer que los discípulos fueron fieles a la misión que les encomendó Jesús, y con su trabajo fueron formando comunidades cristianas que se alimentaban de la Palabra de Dios y vivían la fraternidad.

Pero también los discípulos vieron la necesidad de preparar a otros para que continuaran la obra de extender el mensaje de Jesús a otras gentes. Este fue el caso de Pablo, quien “con toda libertad anunciaba el Reino de Dios y enseñaba acerca del Señor Jesucristo” (He 28,31)

Y así como la vida se transmite de padres a hijos, así también el mensaje de Jesucristo, su Palabra, su Vida, su Muerte y Resurrección se fue comunicando de unos a otros hasta llegar a nosotros hoy.

¿Recuerda usted quién fue el catequista o la catequista que sembró en usted el mensaje de Jesucristo? ¿Qué es lo que más recuerda?

3. Entonces, ¿qué es la catequesis?

 El apóstol San Juan en su primera carta dice: “La Palabra de Vida se dio a conocer y nosotros la hemos visto y oído, y hemos dado testimonio de ella; y anunciamos a ustedes esta vida eterna la cual estaba escondida en el Padre y se nos ha aparecido” (1 Jn 1,2-3)

Como podemos apreciar, la catequesis consiste en recibir y entregar la Palabra de Vida. Pero hay que tener en cuenta que antes de ser catequistas que siembran la Vida de Jesús hay que ser catequizandos que reciben esa vida en su corazón y la hacen germinar.

Según las LINEAS PASTORALES de la Iglesia de Ecuador (No.183)

“La catequesis es la educación ordenada, progresiva y sistemática de la fe, en un proceso continuo de maduración de la misma, que invita a la conversión y está centrada en el seguimiento de Cristo e impartida dentro de la Comunidad... Ella debe nutrirse de la Biblia leída e interpretada en la Iglesia y celebrada en la comunidad para que ilumine las situaciones históricas de nuestro pueblo.”

Observe a su comunidad y reflexione:

 En nuestra comunidad, ¿quién es el testigo o el sembrador más directo de la Palabra de Vida?

· ¿Ese sembrador tiene otros colaboradores? ¿Quiénes son?

· ¿Qué clase de tierra es nuestra comunidad?

· ¿Tiene nuestra comunidad piedras o mala hierba? Diga algunas acciones que sean como piedras.

· ¿Necesita nuestra comunidad de la Palabra de Vida? ¿Para qué?

C. ACTUAR - ¿QUE PODEMOS HACER NOSOTROS?

Está claro que nosotros no podemos quedarnos con el mensaje que hemos recibido. Debemos entregarlo a otros para que ellos también lo vivan y lo entreguen a otros. Nosotros pertenecemos al grupo de los amigos de Jesús, y El ha puesto en nuestras manos la responsabilidad de ayudar a que nuestra comunidad crezca en la fe y en la fraternidad. ¿Qué vamos a hacer?

Responda sinceramente estas preguntas:

· ¿Le gustaría colaborar para que en su comunidad sea conocida la Palabra de Jesús?

· ¿Se siente usted satisfecho con la preparación que tiene como catequista?

· ¿Necesita mejorar? ¿En qué?

· ¿Cómo va a hacerlo?

 En este momento puede hacer su oración: Déle gracias a Dios por haberle dado la vocación de ser catequista y pídale fuerzas para desempeñarla con fidelidad.